La violencia en las relaciones de pareja comienza de un modo muy sutil, con actitudes y comportamientos que pueden confundirse con gestos de amor. La violencia no siempre produce daño físico, pero siempre produce daño psicológico. Las actitudes que te generan tristeza, angustia, inseguridad o vergüenza son señales de maltrato.
La violencia en las relaciones de pareja comienza de un modo muy sutil, con actitudes y comportamientos que pueden confundirse con gestos de amor. La violencia no siempre produce daño físico, pero siempre produce daño psicológico. Las actitudes que te generan tristeza, angustia, inseguridad o vergüenza son señales de maltrato.
La violencia en las relaciones de pareja comienza de un modo muy sutil, con actitudes y comportamientos que pueden confundirse con gestos de amor. La violencia no siempre produce daño físico, pero siempre produce daño psicológico. Las actitudes que te generan tristeza, angustia, inseguridad o vergüenza son señales de maltrato.